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He estado viendo OVAS RANDOM I

El verano da para mucho, o al menos se supone. Al final, la mitad de los planes se van a la mierda entre tareas domésticas y compromisos varios, pero en todo ese caos menos relajante de lo debido se suele encontrar hueco para tus hobbies. Ese ha sido mi caso, que a base de viajes de larga distancia y ratos muertos he dado buena cuenta de un considerable número de OVAs, unas más rarunas y otras menos, que llevaban tiempo en el tintero, así como revisado otras en busca de nuevas perspectivas.

Así que nada, os doy la bienvenida al primer batiburrillo con el que inicia esta sección más laxa que llevaba queriendo hacer desde la fundación del blog: He estado viendo OVAs random.


Bastard!!: Ankoku no Hakaishin (1992-1993)

Sin haber tocado la nueva adaptación del manga homónimo, la Bastard!! de los 90s es una aventura macarra y cheesy más cercana a un battle ecchi cutre que a una épica oscura a lo Berserk. He oído críticas frecuentes a esta adaptación por su ritmo aceleradísimo, pero si bien no me cabe duda al verla de que se salta medio manga (¡o más!), no lo siento como una experiencia incompleta. Es una narrativa que confía en la familiaridad del espectador con los tropos que presenta y aprovecha para ir directa al grano sin perder comprensibilidad, con contundencia, sacrificando estructura para cuidar el ritmo interno de cada escena.

Al final del día siento que me he metido una ración de espada y brujería bien destilada, y que su actitud me habría agotado a la larga. Me gustaría hacer de abogado del diablo con estas OVAs porque tienen un encanto y saber hacer más que suficientes para cualquier amante del género. Eso sí: sabed muy bien a lo que vais antes de adentraros en el denso fango de la fantasía heavy metal. Lo del abuso sexual lo llevaban regular en los 90s, y Bastard!! no es nada comparada con alguna de sus hermanas.

Por cierto, es del director de Inazuma Eleven. No sé cómo se pasa de los trabajos noventeros de AIC a una franquicia juvenil, pero ahí lo tenemos.


Hell Target (1987)

Bueno. Yo soy de disfrutar mucho todo, pero Hell Target es una puta mierda. Y lo digo sin rabia alguna, con la calma de alguien que contempla el cielo y se limita a describir su irrebatible tonalidad azul. Se ve que a Kenichi Matsukaze le gustó Alien y decidió mezclarla con monstruos del averno en una peli de 50 minutos que... Bueno... Puede que fuese culpa de Akira Nakamura. Da igual. Todos cometemos errores.

La animación es mala sin paliativos durante casi toda la película, salvándose algunos efectos cerca del final (el tío que se hizo el mejor humo de la historia del anime en Akira pasaba por aquí) y unos cuantos dibujos gore que a papel debieron de sufrirse. Pues eso, que os la ahorréis, a no ser que estéis buscando lo peor de lo peor.

Ah, y los créditos finales contienen una canción en español. Eso gracioso de acuerdo a los cánones de Internet. Creo.


Project A-Ko (1986-1989)

Bastante mejor considerada por el público general que Hell Target está esta serie de 4 películas, de las cuales la gente solo suele citar la primera (por buenos motivos). Es el tipo de parodia ochentera con la confianza de bautizar a sus tres protagonistas "A-Ko", "B-Ko" y "C-Ko", y proporciona una buena ración de comedia escolar surrealista con un elemento de ciencia ficción que va cobrando importancia a medida que avanza la primera película. No siempre es igual de divertida, pero entre su frenetismo y sus referencias a iconos de la época, se entiende el interés que pudiese generar en la época. Ha envejecido, no obstante, bastante mal, entre otras cosas por algunas caricaturas racistas y tránsfobas bastante desagradables.

Sin embargo, la calificación de "interesante" se va diluyendo con el progreso de la franquicia. El segundo episodio, de otro director, más corto y lanzado directo a vídeo, pierde toda la frescura del concepto inicial, mera reiteración de unos chistes que no eran tan graciosos para empezar. Hacia el tercer OVA la escritura encuentra un tono lo suficientemente ganso como para moverse sin las cadenas de la pretensión. Cinderella Rhapsody, que así se llama este capítulo, es estúpida como el episodio de relleno de una comedia romántica, pero me parece más querible que su predecesora inmediata.

O sea, tiene a un señor extremadamente masculino que habla con monosílabos y gruñidos. Y en una escena espera una cola entera de restaurante fast food solo para pedir un refresco. Eso es obviamente gracioso, ¿verdad? A mí me lo parece. Un poco. Es también el momento en el que la serie cambia de A.P.P.P. a Studio Fantasia (cuyo fundador dijo en algún momento que tenía por política mostrar ropa interior femenina en todas sus obras... holy shit...).

En fin, el cuarto y último capítulo sigue una línea parecida, pero como tiene más ciencia ficción y menos comedia cutre me gusta menos. Porque tengo las prioridades claras.

Resumiendo: se me hace muy complicado recomendar la franquicia entera, pero si os gusta la mierda ochentera, no está de más echarle un vistazo a la primera parte.


A-Ko: Vs (1990)

Imaginaos que alguien decidiese coger una parodia cutre y reimaginarla como una historia de ciencia ficción completamente en serio. El resultado: A-Ko: Vs, que no tiene nada que ver con la original salvo el nombre de sus protagonistas y es mala como ella sola. El primer episodio ya huele regular, pero el segundo es uno de los pocos casos en los que me he forzado a terminar algo solamente por rematar el trabajo. Vaya ración de drama cutre y menuda chapa larga te pegan: que si reiniciar el universo, que si no, que si mierdas en vinagre... 100 minutos parecen pocos, pero se hacen duros cuando lo que estás viendo parece esforzarse activamente por seguir introduciendo ideas terribles.

No es tan insuficiente como Hell Target, pero precisamente eso la vuelve más difícil de ver. Hay alguna postcard memory metida donde no te la esperas y una secuencia que parece dirigida por Simbo, pero, por lo demás, no puedo pensar en un solo elemento del guion o la dirección que no esté presente en cualquier OVA de la época, posiblemente mejor presentado. Ese tedio es lo que termina con mi paciencia y hace que me rinda por completo con este spin-off.


Kite Liberator (2008)

10 años después de su obra de culto A Kite (probablemente la mejor creación audiovisual jamás subvencionada por una productora de porno), Yasuomi Umetsu volvió a hacer de las suyas con una película mucho menos explícita pero casi igual de problemática (porque, ¿a quién le importa lo de desnudar menores de edad?). También más absurda que su predecesora, menos estéticamente puntera... pero casi igual de divertida en general.

Todo vale en la trama de esta joya de nicho. Que si una colegiala mercenaria, que si comida espacial que te vuelve un monstruo gigante... Es un OVA de acción alocada, impredecible, diferente, fantásticamente dibujada y, sobre todo, impecablemente dirigida. Porque hay gente que ha decidido que va a consagrar su talento a ser lo más chaotic evil posible y lo demás da igual. Umetsu parece ser uno de ellos, pero su genialidad es innegable.

Shotout a los giros de cámara intercalados a unos a costa de sacrificar la consistencia de la línea porque... de nuevo, ¿a quién le importa?


Parasite Dolls (2003)

Chiaki Konaka se ha vuelto infame en los últimos tiempos por liarla un poquito (mucho) en cierta obra teatral de cierta entrada de Digimon, pero de vez en cuando recuerdas que es un escritor cojonudo y te pones a ver su obra. Parasite Dolls es un spin-off de la precuela de Bubblegum Crisis, o eso dice AniList. La verdad es que no sé demasiado sobre A.D. Police. Pero esta toma de contacto me ha parecido muy sorprendente.

Como de costumbre con Konaka, el guion es interesante. Aborda el trillado tema de la inteligencia artificial de manera lo suficientemente tangencial y variada como para no resultar genérico en exceso. Hay mucho de su sello en la aproximación verosímil que se hace a temas como el terrorismo en la era de la informática.

A su vez, cada episodio es mejor que el anterior. El último en particular tiene una dirección tan excesiva como resultona, cortesía de Nakazawa Kazuto, con contrastes fuertes, sobreexposición a saco, cámara en mano, siluetas constantes y un uso muy interesante del CGI. Además, termina de una manera bastante satisfactoria teniendo en cuenta cuál suele ser el destino de este tipo de proyectos (ay, mi querida Tenamonya...), así que... bastante bien, la verdad. Recomendable si te gusta la ciencia ficción de la época y no te importa que se meta en fregados relativamente improcedentes como la prostitución.


Re: Cutie Honey (2004)

¡Anda que no ha llovido desde que vi esto por primera vez! Sabemos de qué va la cosa, ¿no? Gou Nagai (el de Mazinger y Devilman) publica un manga horrible en 1973 que con la ayuda de Toei se convierte en icono cultural y termina siendo reinterpretado y reinterpretado... hasta que, en 2004, Hideaki Anno dirige esta movida (y una versión live-action que es incluso mejor).

Como en muchas otras series de OVAs, la calidad fluctúa enormemente en función de la persona a cargo del episodio. El primero es el mejor de todos con diferencia. Hiroyuki Imaishi venía de dirigir la excelente Dead Leaves y encajó en el tono de la obra como un dildo perfectamente lubricado en tu orificio de preferencia. Cómo juega con la animación limitada y de recortables merece ser estudiado en las mejores escuelas, construyendo una ciudad imposiblemente abstracta donde todo vale mientras sea lo suficientemente gamberro. Es una Cutie Honey infinitamente superior a la original, con la misma energía de parodia porno pero sustituyendo el mal gusto por un erotismo histriónico. Si te gusta el estilo, no hay un segundo aburrido en todo el capítulo.

Es una pena que los siguientes no mantengan el nivel. Del segundo episodio se encargó Naoyuki Itou, quien supongo que sería famoso en 2004 por haber hecho la versión mala de Kanon. No hace un mal trabajo a la hora de sacar adelante una comedia de acción chorra en 45 minutitos... pero es que al pobre desgraciado le toca actuar después de Imaishi y antes del tándem Anno/Masayuki. Efectivamente, estos dos titanes de la vieja Gainax están a cargo del tercer episodio, uno lleno de recursos visuales interesantes, mucho más atractivo inmediatamente que el ecuador de la serie. No obstante, y de nuevo, las comparaciones son odiosas. La mayoría de estos recursos son poco más que referencias a Evangelion o premoniciones de Shin Godzilla, no terminan de encajar con el tono de la obra y tienen que lidiar con todo el melodrama mediocre del final.

Se trata de una serie que se ha ganado a su pequeño séquito de fans por méritos propios, probablemente la encarnación animada del personaje más gratificante. Pero también es una serie inconsistente, que te tiene que enamorar con su propuesta de nicho. Al menos ved el primer episodio. Si no os da un ataque epiléptico, probablemente terminéis la serie y le cojáis cariño.

Y ved el live-action. Y la Kanon de 2006.


Taiho Shichazou (1994-1995)

Puede que la sorpresa más inesperada me la llevase cuando decidí de gratis verme las OVAs de You're Under Arrest!, esa serie que inconscientemente daba por sentada, para descubrir que están de puta madre. Es una producción gorda, de cuando Studio DEEN estaba más en forma que ahora. La mitad de la serie se la pasan en vehículos, y aprovechan para quedarse a gusto con los fondos animados y los flexeos de dibujo en perspectiva. Hay algunas persecuciones fáciles de obviar por lo suave de su puesta en escena pero que en realidad han requerido de un trabajo técnico fantástico para que podamos disfrutarlas sin pensar demasiado.

Es una máxima que en realidad se puede aplicar a casi todo en esta serie. Por encima de una obra de acción, es una encantadora sitcom que seguiría gozando de nuevas temporadas hasta 2008. Y, sin haber consumido el resto del contenido, creo que puedo entender por qué. Los personajes están en un punto muy cómodo entre lo caricaturesco y lo creíble. Las dinámicas se forman con mucha naturalidad y el elenco se siente icónico desde el instante en el que pulsas el play. Me imagino encariñándome con el día a día de esta gente con el pasar de los capítulos cuando inevitablemente caiga en la versión televisiva. Es decir, la serie tiene este corte guapísimo de Norio Matsumoto. Eso ya la vuelve, como mínimo, buena.

¡Y lo más importante de todo que debéis recordar, niños! No asumáis que la Policía del mundo real se va a comportar como la de la ficción. A no ser que estéis viendo Detroit o Antidisturbios. ¡En ese caso, es seguro!


Espero que de todo este post hayáis podido sacar alguna recomendación o simplemente saciado vuestra curiosidad acerca de algún OVA rara. Ponerse con estas miniseries y películas es de mis actividades favoritas porque nunca sé qué esperar de algo que rara vez se comenta en Internet. Es un descanso de la vorágine mediática, y una manera más sosegada de encontrar buenas ideas incluso en los rincones menos esperados.

En el futuro llegarán más entradas con este formato, así que no dudéis en dejar vuestras sugerencias, sin pensar en la calidad de las mismas. ¡Todo es bienvenido en estos lares!


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Nada que añadir en esta sección. Siempre disfruto lo de escribir. Tengo un par de ideas para la siguiente entrada y no sé cuál ejecutaré primero. Se va viendo. Un besito.


Palaabras clave: Akiyama Katsuhito, Hagiwara Kazushi, Nakamura Production, Hontani Toshiaki, Nishijima Katsuhiko, Moriyama Yuuji, Arms, Satoshi Saga, Naoyuki Yoshinaga, Toei Animation, Furuhashi Kazuhiro

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